Por eso es normal que el mundo viva en desorden y constante caos, y esa era la forma de vida que teníamos antes de conocer de Jesucristo. Tito 3: 3 “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.”
Cambiar en nuestras fuerzas es imposible y en algunos casos imposible.
El único que puede cambiar nuestra manera de vivir es Jesucristo, él puede transformarnos de manera definitiva. El mundo solo nos ofrece cambios pasajeros, nada duraderos. V 4-5 “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,”
El espíritu santo nos renueva, es decir nos hace de nuevo. V 5 b “por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” 2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Jesucristo cambia nuestra manera de vivir, y además nos da vida eterna. Tito 3: 7 “para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”
La única manera de no volver a nuestra vida pasada es llenando nuestra mente con pensamientos buenos. La manera que tenemos de pensar es lo que nos estimula hacer lo bueno o lo malo. V 8 “Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.”
Nosotros somos producto de lo que pensamos. Nuestros pensamientos determinan nuestro estado de ánimo. Si quieres estar alegre piensa en cosas agradables, si quieres estar triste piensa en cosas negativas y desagradables. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
El cristianismo es una forma de vida, la biblia es mucho más que un simple análisis teológico. La teología no nos transforma solo nos documenta sobre los hechos bíblicos y toda su historia. Tito 3: 9 “Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.”
El conocer toda la historia del dinero, no nos convierte en magnates o grandes empresarios, el conocer la historia de la fabricación del medicamento que nos formula el medico no nos sana.
Sin acción o sin práctica no podemos lograr nada. La biblia en realidad quiere darnos más que una historia interesante la biblia lo que pretende es entrenarnos para que logremos tener una mejor calidad de vida tanto que lleguemos a la perfección. 2 Timoteo 3: 16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Solo Jesucristo puede hacernos de nuevo, él es capaz de levantar vida aun de las cenizas y de construir algo maravilloso de los escombros.
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